Publicado: Enero 14, 2020

En 2013, Rita Adamski, residente de Salem, había estado trabajando como trabajadora de apoyo personal durante casi 2 años cuando recibió una tarjeta postal invitándola a una reunión regional de la Unión de atención domiciliaria SEIU 503. Los trabajadores de atención domiciliaria, que se habían organizado en SEIU más de una década antes, estaban abriendo su unidad de negociación para incluir a los trabajadores de apoyo personal. Rita firmó una solicitud de membresía y esa reunión fue el comienzo de la gran relación de Rita con su familia sindical.

En el transcurso de los dos años anteriores, Rita se encontró gastando más de $ 600 al mes en atención médica como resultado de complicaciones de una cirugía previa. ¡Eso era más de la mitad de sus ingresos en ese momento! A través de su sindicato y la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, ahora tiene beneficios de atención médica de alta calidad y sus costos de bolsillo se redujeron a $ 200 por mes, un tercio de lo que pagaba antes.

Rita fue tan ruidosa al levantar las formas en que convertirse en miembro de SEIU ha cambiado su vida para mejor, que en marzo de 2015 fue invitada a unirse a otros miembros del sindicato y otros profesionales de la atención en Washington DC para reunirse en el Supremo Tribunal de los Estados Unidos en apoyo de la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio. “Esto fue todo un honor y una aventura. ¡No había estado en un avión en 12 años! ”Dijo Rita.

Cuando se le preguntó por qué es importante pertenecer a un sindicato, Rita dijo: “Mejores salarios y beneficios. Y estabilidad. Sé que aún tendré mis beneficios de atención médica, incluso si a veces no trabajo tantas horas. Con mi sindicato, los salarios han mejorado y ya no tengo que trabajar en dos trabajos para poder vivir. Eso significa que no estoy tan agotado y puedo ser lo mejor para mi empleador consumidor. Nuestro sindicato nos ayuda a brindar una mejor atención a nuestros empleadores consumidores a través de estándares más altos y capacitaciones gratuitas también.

Fuera de su trabajo de cuidadora, Rita es voluntaria en un grupo de apoyo de duelo basado en la fe a través de su iglesia llamada Beginning Experience of Oregon, que ofrece programas para aquellos en su comunidad que han perdido una relación conyugal por muerte, separación o divorcio.

Para la recreación, a Rita le encanta el kayak y se asegura de hacer un viaje en kayak cada año. El próximo verano planea circunnavegar la isla Lummi en las islas San Juan con su familia, que incluye dos hijos, una hija y "lo más importante, tres nietas".