El 25 de marzo de 1911, el incendio de la Triangle Shirtwaist Factory en la ciudad de Nueva York fue uno de los desastres industriales más mortíferos en la historia de Estados Unidos. La gerencia cerraba rutinariamente las puertas de las escaleras y salidas cuando los trabajadores estaban en turno, para evitar que tomen descansos. Entonces, cuando el edificio se incendió, muchos de los trabajadores no pudieron escapar del edificio en llamas, lo que provocó la muerte de 146 trabajadores de la confección, en su mayoría mujeres y niñas inmigrantes. La tragedia desató un activismo duradero por los derechos de los trabajadores.