El 18 de octubre, el Departamento de Servicios Administrativos envió por error una hoja de cálculo sin editar que contenía información sobre el estado de vacunación de los empleados a The Oregonian y The Statesman Journal. La privacidad de la información fue una gran preocupación que escuchamos de los miembros, por lo que negociamos un lenguaje sobre privacidad en nuestro acuerdo con el Estado. Esta acción fue una clara violación de ese acuerdo y un abuso de confianza en el peor momento posible. Estamos planeando presentar una queja sobre esto y exploraremos posibles vías para otros recursos legales.
Es importante destacar que ambos medios de comunicación han acordado no publicar información identificable individualmente. The Statesman Journal optó por eliminar la información por completo.
Este es el último ejemplo del mal manejo del Estado de información privada sensible. Plantea muchas preguntas importantes. Más importante aún, ¿qué hará el Estado para garantizar que esto no vuelva a suceder?