Publicado: Noviembre 13, 2017

Es difícil creer que haya pasado otro Día del Trabajo desde nuestro último boletín. Lo culpo por lo ocupados que hemos estado todos desde entonces con las elecciones presidenciales de noviembre y sus increíbles consecuencias.

A pesar de eso, tuvimos resultados exitosos en nuestras elecciones estatales y sesión legislativa. Sé que muchos de nuestros jubilados pasaron horas hablando por teléfono y asistiendo a manifestaciones, testificando ante la legislatura, ayudando con la negociación de contratos, llamando a senadores y representantes para ahorrar atención médica para decenas de millones. Quiero agradecer a todos los que han trabajado duro, gracias.

La lucha y nuestra resistencia al estado tan claramente anormal de nuestro país continúa, pero no voy a escribir acerca de cómo es casi seguro que los sindicatos públicos enfrentarán grandes desafíos de ingresos cuando la Corte Suprema de los Estados Unidos falla en uno de varios casos pendientes, ni cómo la Junta Nacional de Relaciones Laborales se ha convertido en una voz para las corporaciones y la administración, ni cómo la Seguridad Social, Medicare y Medicaid están bajo ataques viciosos, ni cómo la represión de los votantes amenaza nuestra democracia, no. Me vuelvo un poco loco de todo.

También es importante cuidarnos a nosotros mismos y a nuestros amigos, familiares, hermanos y hermanas. Yo mismo he sido negligente. Sin embargo, voy a confesar un gran error: para distraerme me convertí en un adicto al golf en mi retiro este verano. He jugado más rondas desde mayo de las que había jugado en los últimos 20 años. Juego principalmente solo con Von para llevar puntaje y caddie. Jugamos en lo que yo llamo un complejo de cuello azul, en Eagle Crest aquí en Redmond. Disfrutamos el ambiente verde y la vida silvestre y el tiempo juntos. ¡Cuando no esté tan avergonzado por mi juego, comenzaremos a jugar más con los demás!

Así que espero que todos tengan o hayan tenido tiempo para cuidarse mientras nos preparamos para la lucha continua por la justicia económica y social. Sé que estoy listo ¡Resistir!

Greg Ledbetter, presidente SEIU 503 jubilados

ledbetterg@seiu503.org