Cuando Dolly Parton cantó “9 to 5”, estaba haciendo algo más que arrojar luz sobre el destino de las trabajadoras estadounidenses. Parton estaba cantando la historia real de un movimiento que comenzó con 9to5, un grupo de secretarias de Boston a principios de la década de 1970. Sus objetivos eran simples: mejor salario, más oportunidades de progreso y el fin del acoso sexual.